The Wooden Shoes (en español) | Facing History & Ourselves
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The Wooden Shoes (en español)

In Spanish, a high school student tells the story behind a pair of wooden shoes and their connection to her family's history in Haiti and the Dominican Republic.
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This resource is intended for educators in the United States who are applying Spanish-language resources in the classroom.

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Language

Spanish
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English — US

Asunto

  • History
  • Social Studies
  • Democracy & Civic Engagement

Cassania, una estudiante de 17 años en Boston, que emigró desde Haití después del terremoto que ocurrió allí en 2010, escribió esta historia acerca del legado consagrado en un par de zapatos de madera.

El 12 de enero de 2010, un terremoto devastó la pequeña isla de Haití. Mientras la tierra se sacudía, las personas corrían por las calles intentando encontrar un lugar seguro. Vi una casa que había caído en pedazos y un montón de personas muertas en las calles; algunos sin cabeza, brazos o piernas. Mi abuela y yo teníamos que huir rápido, así que solo tuvimos tiempo para tomar las cosas más importantes. Tomé nuestros teléfonos celulares. Ella tomó un par de zapatos de madera amarillos, pero luego decidimos dejarlos en la siguiente habitación y salimos.

Dos días después de cumplir diez años, el 23 de abril, mi abuelo me regaló un par de zapatos de madera amarillos. Eran los zapatos más raros que había visto en mi vida. Además de ser amarillos, eran enormes, brillantes y tenían puntas grandes. También tenían diseños florales en cada lado. Estaban muy limpios, así que siempre tenían ese olor a recién comprados. Al principio odie ese par de zapatos porque no eran de mi estilo y no eran el regalo de cumpleaños que quería. Cuando el abuelo me dio los zapatos, los acepté pero en realidad no los aceptaba con sinceridad. Los tiré bajo mi cama y me fui. ¿Cómo puede una niña de 10 años amar un par de zapatos raros de madera amarillos? Sin embargo, mi abuelo nunca se rindió. Era extremadamente persistente y quería que yo conociera la historia detrás de ellos, de la cual estaba muy orgulloso. No sabía lo importante que eran esos zapatos hasta que me senté y escuché todas las dificultades por las que él tuvo que pasar.

Mi abuelo Fanis Julson nació en la República Dominicana. Cuando tenía cerca de diecisiete años, él y sus padres se mudaron a Haití. No fue fácil para él puesto que tuvo que dejar a sus amigos y familia atrás, y tenía que empezar a adaptarse a una nueva cultura y una nueva vida. Pero el abuelo Fanis era lo suficientemente fuerte para llevar su propio peso; era extremadamente estricto con su familia, pero cuando estaba con sus amigos tenía ganas de divertirse. Era compasivo, amaba sin medida y apreciaba hasta las cosas más pequeñas de la vida. Desde que yo era pequeña, las personas siempre me han comparado con él debido a que compartimos las mismas características. Nunca pudo engañar a mi madre o a mí, su propia sangre.

Mi abuelo solía vivir en la zona rural de Haití. Siempre hubo una gran carencia de dinero en la familia. Más o menos un año después de que mi abuelo se casara con mi abuela, Leonie Camille, las cosas no iban tan bien como él había planeado. Sus tres hijos se enfermaron gravemente. Así que tuvo dos trabajos cada día durante quince años. Trabajó como vendedor pero su trabajo principal era comediante. Disfrutaba entretener a las personas. Solía levantarse a las 5:00 a. m. todos los días, se ponía sus zapatos de madera y luego iba a contar historias o actuar en una obra para ciertas familias. Aunque le pagaban muy poco, era suficiente para poner comida sobre la mesa para su familia.

Después de oír su intrigante historia, me quebré en llanto. Fui donde mi abuelo y le di el abrazo más grande de todos. Trabajó tanto para proveer a la mujer que amaba.

Decidí usar estos zapatos para mi proyecto. Estaba muy emocionada. Fui a casa y le pregunté a mi abuela por los zapatos, pero no me respondió. Se veía tan asustada como mi gato Mickey cada vez que escuchaba una tormenta. Tenía una mirada inocente como cuando hace algo mal; lo sé porque parece nerviosa. Sentí que no me escuchó, así que le hice la pregunta una vez más, y ahí fue cuando me respondió que los zapatos desaparecieron. No podía creer lo que oía. Estaba frustrada. Le pregunté: —¿Cómo es que nunca me dijiste esto antes, poukisa? (¿Por qué?)

La abuela respondió: —No quería ver la reacción que estoy viendo ahora mismo.

—Pero, ¿qué pasó, abuela? ¿Cuándo sucedió? ¡Pale avek mwen! (¡Respóndeme!)— Dije enojada.

Ella respondió: —Tranquilízate, cariño. Una pregunta a la vez. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Su llanto era contagioso. También quería llorar, pero no pude debido a que mi enojo era más fuerte que mis lágrimas.

Nunca supe realmente por qué el abuelo Fanis me regaló los zapatos amarillos de madera. Después de lo que tuve que pasar, me di cuenta de que un regalo no tiene que ver con su aspecto físico, sino con lo significativo que es para ti. Aunque los zapatos no están físicamente conmigo, son mentalmente parte de mí. Los zapatos son significativos para mí porque, para empezar, fueron un regalo del hombre más admirable de mi vida. Segundo, los zapatos eran la herramienta que el abuelo Fanis utilizó para evitar que su familia se desmoronara. Me recuerdan cuántos sacrificios, luchas y esfuerzos hizo para sacar adelante a su familia en un país en el que hay que agradecer y apreciar todo lo que te dan. Cuando un regalo es tan importante, como lo son esos zapatos para mí, la única forma en la que puedo expresarme es escribiendo al respecto. 1

  • 1Cassania Gilson, “Wooden Shoes”, en I Want You to Have This: A Collection of Objects and Their Stories from Around the World, escrito por estudiantes de undécimo grado de Boston International High School (Boston, MA: 826 Boston, 2013), 94–97. Reproducido con el permiso de 826 Boston.

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How to Cite This Reading

Facing History & Ourselves, “The Wooden Shoes,” last updated June 17, 2017. 

This reading contains text not authored by Facing History & Ourselves. See footnotes for source information.

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